13 de junio de 2010

La Lúnula.

















La Lúnula y la tranquilidad,
y los selenitas en su orilla mirando el espacio infinito
el tiempo en las estrellas.
En sus cráteres cristalinos es plateado el silencio,
y en las dunas moldeadas por el viento estelar
un bisbiseo como un eco.
Arriba,impasible, un planeta azulón.

En la Lúnula
,en su otra punta,fraguan en hierro estatuas colosales
y excelsos palacios llenos de piedras lunulares
y de hermosa seda espacial; allí está su señor,
aletargado sobre un trono de escarcha,
empuñando un bastón de diamantes y vistiendo blanco un sombrero de copa.
Pero no huele a fábrica o a sudor,
o a sórdidos alientos de avaricia detestable;
la Lúnula no es bursátil ni fabril,
sólo sabe oler a noche y a fría piedra gris.

También, subterráneos,
maquinan máquinas maquinales en sus rústicos talleres de soledad,
y los selenitas se miran y no se inmutan,
y se sientan junto un fuego azul a dormir.
La Lúnula y la tranquilidad ,
y los selenitas recostados dando la cara al suelo.

De repente un destello escuchan sobre sus pálidos rostros
,estruendoso pero excitante,
y se levantan y lo miran y sonríen.
Retozones los selenitas saltan, fue la aurora, y la vieron, la aurora, cubriendo la Lúnula de punta a punta,
una aurora escarlata.
Mientras, sale apresurado su señor a su balcón con una gran mueca de felicidad ;
sus ojos llenos de colores de ímpetu y de hoguera,
sus labios empapados de deseo y apetito,
sus manos moviéndose intetando devorar un poco de ese cielo.

Sí, y hechizados en la aurora seguirán.
Sí, fue el estallido de un mundo de bombas,
de polución, hervido desde el corazón hasta la corteza;
el planeta azulón poseso de codicia decidió maravillarlos.

Docenas de góndolas arriban
en su punta silenciosa.
Y furtivos cargamos cañones,
preparamos el ataque,
y sólo pensamos:


¡Calla! para que no oigan,
no vean,
para que los selenitas se sienten a llorar
mirando el espacio infinito.

¡Calla! no hables
para que se enamoren
de nuestro mundo, para que no dibujen castillos
en las estrellas.

¡Calla! para que no rían
de las vidas mundanas,
para que sientan el temor misterioso
de los mares siderales.

¡Calla y sonríe!
robaremos sus tesoros de piedras lunulares
y de hermosa seda espacial,
ya no despertarán.

1 comentario:

  1. Segar para imperar.
    Gran estandarte humano a través de la historia.

    No nos basta con nuestro pueblo y ya queremos Lúnulas.

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