20 de junio de 2010

Sonrisas del 25 de Octubre.

Ya no temo ir a estas velocidades.
Pasa como un mundo y líneas de luces al atardecer púrpura. Te digo todo un mundo de sonrisas, y no sé si fingidas. Cómo harías para saber quiénes sonríen de verdad y quiénes no. Yo no les diría nada, todo se ve mejor cuando sonríen mientras yo lo hago. ¿Una media hora , unos quince minutos? No sé, la verdad. Aun así, no creo que falte mucho. ¿Ves ahí?. Cuatro torres de lo más altas; ahí no es. Todo lo contrario, vamos a lo más hondo y profundo: vamos al infierno, o yo voy, por lo menos.

Qué silencio. Mira cómo todos duermen exhaustos, sonrientes, golpeando el vidrio con la cabeza. Querría dormir así ,profundamente, ni siquiera percatarme de mi billetera vacía o de mi pelo despeinado. Pero estoy muy ansioso, y sé que estoy sonriendo por algo muy diferente; no un matrimonio o una lotería, o el sueño de tener una familia bien acomodada viendo televisión. No, no veo las noticias; igual, todo está tan bien, todo en orden, el dinero se puede respirar en sus caras radiantes. Un esplendor inquebrantable. Por qué así, por qué no una vida explosiva llena de emociones inquietantes.

¿Ayer? Digamos que ayer empecé a sonreír, antes me sentía vacío, pero ya sonrío sabiendo qué hacer. Supongo que unas cuatro calles más. Pero no quiero llegar todavía, el cielo está hermoso; las nubes juegan a cubrir el Sol tenue sobre las montañas, todo de muchos colores, colores extraños y también sonrientes. Luego uno mira abajo y... ¿Sabes qué es gracioso? Todos son iguales a los tipos de las vallas: con un pulgar arriba mostrando hasta las muelas. Y sonrío porque me di cuenta de que me cansé, me cansé de esa repugnancia feliz. Tranquilo, no, no te sientas culpable, yo también estoy sonriendo, sonriendo horriblemente, pero sonriendo. Mira más bien, ya casi llegamos.

Paramos. ¿Te bajas aquí, en las cuatro torres? Yo también, pero yo voy al infierno. ¿Irás conmigo? ¿No? Yo creo que sí.

Periódico Contemporaneidad.
25 de Octubre.
La noticia que estremeció al mundo.
Un hombre se explosionó en el Banco Central. Cerca de trece muertos y doce heridos, pérdidas incalculables.
Televisión de media noche, programa de opinión Información sin Límites.
"Y así termina nuestro mejor año fiscal. ¿Usted qué opina, profesor Ospina?."
"Opino que estábamos lo suficientemente felices hasta que esto pasó."

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